Fieles a la doctrina y enseñanzas de la Iglesia, nos situamos en actitud de conversión y nos abrimos a una misión compartida con los laicos, compartiendo, en corresponsabilidad, la obra y la misión evangelizadora, carismática y misionera.
El Carisma Josefino Trinitario no es propiedad de nadie, nos pertenece a todos porque es un Carisma de Iglesia y para la Iglesia. Nos ponemos en la búsqueda de modos y medios de potenciar este camino entre todos los que se sienten y nos sentimos llamados por Dios a vivir la alabanza a Dios Trinidad, a procurar siempre su gloria, a encarnar en la propia vida las actitudes de Jesús, María y José en su hogar de Nazaret, y a difundirlo.
Laicos y religiosas estamos llamados a, “regenerar la sociedad a través de la familia, la escuela, la cátedra, el taller y las escuelas de oración y la catequesis”, como forma de hacer real la gloria de Dios (Dios quiere que el hombre tenga vida y vida abundante), hacen que este don del Espíritu sea una espiritualidad siempre nueva y un carisma siempre actual.
En Dios Trinidad, nuestra familia se amplía en misión compartida con los Laicos. Para hacer realidad este proyecto se ha hecho necesario modificar los estatutos de nuestra Fundación Stma. Trinidad de modo que recojan la nueva estructura de los directivos desde un marco teórico que presentamos y una planificación estratégica que marque los pasos a seguir en esta nueva organización de corresponsabilidad con los laicos.
Pedimos a nuestro Dios Trinidad que todos los que nos sentimos vocacionados, llamados, a vivir este Carisma nos sintamos cada vez más identificados con su objetivo, fin y propuestas, para su mayor gloria.
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